Port-en-Bessin (Normandía)
Recorriendo el departamento normando de Calvados, podemos encontrar pueblecitos encantadores en los que hacer un alto y apartarnos un poco de esa típica ruta turística de la zona, que suele estar basada en el recorrido de los museos y lugares relativos a la Segunda Guerra Mundial.
Port-en-Bessin es una pequeña villa portuaria con un rico pasado. Llegamos a ella en un lluvioso día del mes de septiembre, después de haber visitado la cercana batería de Longues-sur-Mer en un momento en que quedó el cielo despejado, pero en pocos minutos nos cogió repentinamente una tormenta de agua que ni nos dejó llegar al coche que estaba a sólo cien metros. En Normandía estos cambios tan rápidos son del todo normales.
Totalmente empapados, pudimos cambiar la ropa en el coche por otra de repuesto que estaba en el maletero, a excepción de los calcetines que quedaron arruinados. Aprovechando la visita a Port-en-Bessin pensamos en comprar unos en alguna tienda del pueblo.
Llegamos al pueblo otra vez con el cielo despejado y encontramos una acogedora población llena de tranquilidad y olor a mar en esas agradables fechas de septiembre, en que no hay turistas (como nosotros) ni nada molesto más que los pobladores locales, siendo un placer el hecho de dar un pequeño paseo y tomar algo en una de las terrazas del puerto, aparte de comprarse el repuesto de calcetines en una tienda donde los precios eran astronómicos.
Port-en-Bessin, que ahora ronda los 2.000 habitantes, ha sido un poco de todo a lo largo de la historia, desde puerto militar a puerto petrolero, luego comercial y ahora pesquero. Incluso sirvió de astillero para la preparación de la flota con la que Guillermo el Conquistador pensaba para invadir Inglaterra.
Al estar situado en la región de Baja Normandía, queda muy cercano a los lugares que fueron principales protagonistas en el desembarco de las tropas aliadas del día 6 de junio de 1944. De hecho, fue liberado de los alemanes al día siguiente. Gracias a ello, el 16 de junio pudo convertirse en un importantísimo punto de abastecimiento de carburante de las tropas aliadas, con un complejo sistema de oleoductos de 120 km, que en el mes de agosto sería ampliado a raíz de ir desahuciando a las tropas alemanas de Normandía y tomando importantes puertos como Cherburgo, que ya podían servir de abastecimiento a mucho mayor nivel.
Su actividad y medio de vida actuales son la pesca artesanal con arrastreros de medio tamaño (no mayor de 25 metros) y las subastas de pescado, siendo el primer puerto pesquero de Calvados. Aquí se pesca lenguado, cazón, bacalao, lubina, besugo, sepia, vieiras, etc. Al año se subastan miles de toneladas de pescado y marisco.
Las primeras instalaciones portuarias son de finales del siglo XV. En 1475 el obispo de Bayeux construyó el llamado “Puerto del obispo”, dos espigones que acabaron destruidos por una tormenta en 1622 y dejó inutilizado el puerto al quedar obstruido con los escombros.
Durante más de dos siglos, este pueblo y sus marineros fueron completamente ignorados en sus demandas de reconstrucción del puerto, que no se logró hasta el año 1845.
En estos momentos, el pueblo cuenta con un moderno astillero construido en el año 2004, talleres mecánicos y fábricas de envasados de pescado y marisco. Figura en el séptimo lugar de los pueblos pesqueros de Francia. La subasta se realiza a diario con medios modernos y automatizados. Una torre de hielo alimenta las bodegas de los arrastreros
La calle del puerto tiene pequeñas tiendas de ropa e instalaciones portuarias., además de estupendas terrazas con vistas a las embarcaciones.
Su importancia en la Segunda Guerra Mundial
Para poder dar suministro a la ingente masa de tropa, vehículos y maquinaria de guerra que iba a ser desembarcada por los ejércitos aliados, era imprescindible desde el primer momento disponer del combustible necesario para mover todo esto. Estaba decidido que Port-en-Bessin sería el lugar adecuado para la construcción de unos oleoductos provisionales.
El comando 47 británico debería tomar el pueblo de Hamel la mañana del 6 de junio, después de desembarcar en Gold Beach. Este pueblo estaba fuertemente defendido por las tropas alemanas que, entre otros recursos, disponían de un cañón del 88, conocido por su efectividad, que disparó sobre las tropas británicas y las obligó a desplazar en dos km el lugar de desembarco, e incluso logró hundir bastantes lanchas causando fuertes pérdidas humanas y fueron muchos los soldados que lograron salvarse llegando a nado a la orilla. Así todo, en la tarde del día 6 lograron tomar el pueblo de Hamel. Al llegar la noche y ver la imposibilidad de tomar Port-en-Bessin, piden ayuda a la armada inglesa. A pesar del fuerte castigo infligido por ésta a las posiciones alemanas, no es hasta última hora de la tarde del día 7 cuando pueden por fin tomar parte del puerto. Esta localidad es defendida por los alemanes con una ferocidad inesperada, pero acabarán rindiéndose en la noche del 7 al 8 de junio. Entonces es cuando se logra establecer contacto con las tropas norteamericanas que habían desembarcado en Omaha Beach y habían ocupado Huppain en una lucha cuerpo a cuerpo con los alemanes, y de esta manera pudieron facilitar la inmediata instalación del oleoducto que servirá de suministro de combustible hasta que se terminen los ya famosos puertos artificiales "Mulberry", en la localidad de Arromanches. Hasta entonces, en Port-en-Besin entrarán 1000 toneladas diarias de suministros.
Cruzando un puente sobre el puerto, podemos llegar en un par de minutos a un alto donde se ubica la Tour de Vauban, antigua construcción de carácter defensivo de finales del siglo XVII, que fue declarada monumento histórico en 1948. A su lado se encuentra un sencillo monumento o placa conmemorativa en honor de la 47 Royal Marine Commando que dejaron sus vidas en la lucha con los alemanes, y otra placa colocada en el 2004, con las banderas norteamericana e inglesa, celebrando el 60 aniversario de la toma del puerto para la colocación de los oleoductos que permitirían enviar el combustible a las tropas aliadas.
En las afueras de esta localidad, para no ser menos que otras de la zona, también tienen su particular museo dedicado a la guerra, en este caso el denominado "Musée des épaves sous-marines du débarquement" o lo que es lo mismo, museo de vestigios submarinos del desembarco, donde se exponen piezas rescatadas del fondo del mar: media docena de tanques, cañones, coches, munición, material médico, etc., todo ello cargado de abundante óxido. Es muy fácil no poder encontrar este museo, ubicado en la carretera D6, ya que en su exterior está muy mal señalizado y muy poco cuidado y de no fijarse atentamente, podría confundirse con un almacén de chatarra (lo que viene a ser). Es una pena porque dentro se ven cosas interesantes, aunque el precio de 7,50 euros me parece algo caro para lo poco que contiene.
En el año 1972 se incorpora la población de Huppain y pasó a tener el nombre que actualmente ostenta; Port-en-Bessin-Huppain.
Cada cinco años se celebra en el mes de agosto el festival de bendición del mar; el próximo será en el año 2023.
Si se hace larga la espera hasta el 2023, en este mismo mes de agosto también se celebra cada año un festival en el puerto. En noviembre tenemos otra festividad, en este caso del marisco.
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